¿Tu hijo tiene problemas escolares o dificultades emocionales?

Desde pequeños los seres humanos atravesamos por diferentes crisis a nivel emocional. Lo vivimos tras cada pérdida, todo cambio inesperado, etc. Y una de las manifestaciones de algún conflicto emocional no trabajado o superado es la aparición de dificultades escolares.

Por dificultades escolares me refiero a las siguientes señales de conflicto que pueden presentarse en la escuela y/o fuera de ella:

-Problemas de conducta

-Reacciones agresivas: Gritos, empujones, golpes, rasguños, mordidas, etc.

-Falta de atención

-Aislamiento

-Baja notable en su nivel de aprovechamiento

-Hiperactividad

-Regresiones: Enuresis (se hace pipí en su ropita), encopresis (se hace popó en su ropita)

-Falta de respeto hacia compañeros o maestros

-Retar a la autoridad (maestros, director)

-Entre otros…

Lo primero que viene a la mente tanto de maestros como padres de familia es realizar el correctivo o castigo necesario para que el niño cambie esa actitud o maneras de comportarse.

Cosa que está bien e incluso es necesario para que el niño tome consciencia de las consecuencias de sus actos. Pero veamos más allá de los actos y enfoquémonos en la parte emocional…

-¿Qué pasa actualmente en la vida de este niño(a)?

-¿Ha vivido algún cambio resiente como cambio de casa, cambio de escuela, cambio de maestro?

-¿Hay dificultades en casa, aunque nada tengan que ver con él/ella (problemas entre los padres, divorcio, violencia, dificultades económicas, algún familiar enfermo)?

-¿Ha sufrido la pérdida de algún ser querido, o incluso la pérdida de su mascota?

-¿Ha llegado algún nuevo integrante a la familia?

-¿Está sufriendo algún tipo de acoso?

Estas y otras preguntas nos ayudan a entender que es lo que está pasando a nivel emocional en el niño, pues las maneras en las que se manifiestan pueden ser distintas a como lo manifiestan los adultos.

Por ejemplo, un niño(a) deprimido(a) manifiesta su depresión con un exceso de actividad (hiperactividad). Otro ejemplo es el niño que no presta atención, no porque no le interese la clase, sino porque los problemas que vive, le han afectado de manera que no puede concentrarse. Un ejemplo más es con los niños que son agresivos, la gran mayoría de las veces están repitiendo un patrón de casa (identificación con el agresor).

Un ejemplo más es del niño que sufre algún tipo de acoso y se aísla, o tiene regresiones a otras etapas del desarrollo donde se sentía más seguro o protegido y se empieza a hacer del baño en la ropa, aunque era una etapa ya superada.

Lo ideal es que todo niño con problemas escolares sea valorado tanto psicológicamente como físicamente. En algunos casos la Psicoterapia será lo más indicado, en otros algún tipo de apoyo psicopedagógico, y tal vez se complementen con algún tratamiento médico según sea el caso.

Por eso es sumamente importante tener una buena comunicación con los hijos: afectiva y efectiva. Además de tener una buena comunicación con los maestros. La responsabilidad de ver por el bienestar de los niños es de los padres. En todo caso el maestro señalará la importancia de que el niño sea evaluado y posteriormente lleve e tratamiento indicado a sus necesidades.

No veamos sólo los actos, veamos más allá, aquello que no está diciendo con palabras pero que con sus actos el niño expresa.

Si tu hijo tiene alguno de los problemas antes mencionados no dudes en llamarnos para agendar tu cita a los telefonos 18704060, 20827042 y 20828012.

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